POEMA AL GLORIOSO ESTADIO FERROCA
El Ferroca
Sábado. Tarde de emociones, de aventura.
El llano, no tan llano, espera verde, radiante.
El viento, de un lado al otro, mueve sus desparejos pelos.
El aire se infecta de magia e incertidumbre.
Poco a poco, se va poblando de múltiples colores.
Dinámicos y pasajeros transeúntes, en busca de la gloria.
Y él, los observa, les da la bienvenida.
Decide en silencio quien surcara los cielos, quien morderá el polvo.
Uno a uno iran pasando los momentos, las presencias.
La tarde, ahora fría, lo abandona, al igual que todos los demás.
Pero él, fiel a su naturaleza, espera indiferente una y otra vez,
la llegada del próximo Sábado.
JMS.
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